España jugará la novena final de Copa Davis en su historia, la cuarta en los últimos cinco años, después de derrotar a Estados Unidos (3-1) en la semifinal disputada sobre la tierra batida de la pista construida en el Parque Hermanos Castro de Gijón. David Ferrer, venciendo a John Isner, dio la puntilla a una eliminatoria vista para sentencia. República Checa espera en el horizonte.

David Ferrer está firmando una temporada excepcional con cinco títulos en su haber y siendo el jugador con más partidos disputados (72). El de Jávea, gasolina diésel, quiere poner un broche excepcional al ejercicio dando a España una nueva Copa Davis. Es una competición que saborea de manera especial y por la que entrega hasta la última gota del combustible. Este domingo ha sido él quien ha sellado el billete hacia la gran final con una victoria sobre John Isner por un marcador global de 6-7(3), 6-3, 6-4 y 6-2 tras dos horas y cincuenta y nueve minutos de acción.